-Notimex- «No es por intrigar» pero debe ser muy excitante divertirse comprando casas como lo hace Luis Miguel. Un conocido corredor de bienes raíces abrió la boca y nos instigó a fisgonear aprovechando nuestra visita a San Juan de Puerto Rico.
Muy en secreto, el «El sol» compró una mansión en el barrio Dorado de esta nación asociada de los Estados Unidos. Esto sucedió hace un año y medio, aparentemente la rentó durante el 2008. Desde el verano del 2009 la está remodelando. No hay certeza de que sea su intención habitarla, pero la sola inversión es espectacular.
En esa misma zona tienen terruñitos Ricky Martin, Ednita Nazario, Daddy Yankee y Chayanne. No es sorprendente que Luismi haya pagado ocho millones de dólares por la propiedad, que le fue vendida por un magnate Inglés.
La propiedad está fuertemente custodiada por varios guardias (día y noche), pero poco tienen que cuidar, pues a los boricuas les da lo mismo que el cantante sea el dueño. Muchos han visto al mismísimo divo personalmente, quien ha visitado el inmueble, para checar el avance de las obras.
La casita tiene once habitaciones, siete baños completos y dos bungalows para visitas, dos recibidores, una sala, dos comedores, dos albercas, cancha de tenis y basquetbol (una techada y otra al aire libre) y estacionamiento para diez autos.
La ambientación de la nueva propiedad de Luismi debió concluirse en octubre pasado, pero todavía no está lista. Tal vez por eso «El sol» se continua divirtiendo con Quenita Larrain y Genoveva Casanova en Miami. Damas de «intachable moral», que solamente son «amigas» de Luismi, quien por lo visto disfruta del amor a domicilio.
No se sabe que él las visite, pero eso si, con lujo y excentricidad, las manda a traer a su hogar para disfrutar de los favores de su «intima amistad» En una de estas visitas, quien quita y en lugar de pagarles el vuelo a Miami, ahora Luis Miguel las invita a «la isla del encanto» Lastimosamente para la reputación de estas señoras, las invitaciones siempre serán «por debajo de la mesa» porque «cuando calienta el sol siempre» sus rayos tienen que perderse en la penumbra y brillar a escondida.