Para Luis Miguel, el amor eterno está por verse, por eso, por el momento, él sólo podría ubicar en ese renglón a sus padres y a su hijo Miguel, según dijo ayer en la conferencia de prensa en la que presentó su nuevo disco, Cómplices.
«No lo sé (si existe el amor eterno), pienso que nadie lo sabe hasta que no llega una culminación, a entrar una etapa diferente en tu vida. Estoy muy satisfecho, me siento feliz hoy, pero el amor eterno es algo que está por verse; para mí serían mis padres. Un amor eterno es mi hijo», dijo.
El cantante evitó responder si ha vuelto a ser el soltero más codiciado de México, luego de los rumores sobre la separación de la madre de su hijo, Aracely Arámbula.
«Eso forma parte de mi vida personal y quisiera dejarlo así», sentenció.
El Casino Español, en el Centro Histórico, fue el lugar que esta vez eligió «El Sol» para su presentación, a la que acudieron medios nacionales y de América Latina, así como 40 fans invitados por Warner Music, que gritaron y aplaudieron ante cada respuesta de su ídolo.
Luismi reviró las críticas que algunos analistas musicales y conductores de radio le han hecho, en el sentido de que su música es repetitiva.