Luis Miguel ilumina Monterrey (Vanguardia)
Un «Sol» radiante, lleno de luz calentó a la ciudad de Monterrey. En el primero de sus cuatro conciertos, la noche del jueves, en el Auditorio Banamex, Luis Miguel vivió un rotundo éxito ante un público ávido de sus canciones y su presencia.
Con su elegante presencia, canciones de hoy y de ayer que ha convertido en éxito, el cantante se presentó ante unos 6 mil 500 fanáticos. Todo vestido de negro, el artista salió a escena a las 21:25 horas para interpretar en primera instancia «Te Propongo Esta Noche».
En su primera interpretación, sufrió un «resbalón» porque se le olvido la letra, sin embargo el público ni se percató de ello.
Sumamente bronceado, dispuesto a ofrecer una noche especial a sus seguidores, el artista dijo «¿Qué tal si nos divertimos, si la pasamos bien?, de qué tienen ganas?», cuestionó.
Llamó la atención que en esta ocasión se vio más dispuesto a platicar y de hecho lo hizo casi enseguida de que comenzó el show.
Luego, «El Sol» dijo que esa noche iban a medir la pasión, a través de un medidor de sonido instalado en una de las pantallas. Entonces el público comenzó a gritar hasta elevar la aguja hasta el más alto nivel de decibeles.
El artista estuvo acompañado por 13 músicos, 2 coristas y la producción incluyó una pantalla gigante al centro y otras de menor tamaño a los lados.
Otra de las canciones que incluyó en su repertorio fue «Tres Palabras», que es el tema central de la telenovela «Triunfo del Amor».
A sus casi 41 años, el cantante demostró que es un hombre no sólo elegante, sino seductor. Derritió a las mujeres presentes, en especial a las de las primeras filas; algunas de las cuales tuvieron la oportunidad de saludarlo de mano y le obsequiaron rosas y flores de peluche.
«Ella es Así» y temas tan románticos como «La Barca» y «Volver» también se sumaron a un repertorio, en el que como siempre lució sus cualidades vocales.
De repente en la pantalla apareció Frank Sinatra al que el Sol unió su voz para cantar «Come Fly With Me».
Sin embargo, lo mejor llegó cuando se sumaron al «set list» las canciones clásicas de Luis Miguel como «Palabra de Honor», «Entrégate» y «La Incondicional», que incluyó en un popurrí.
La gente saltó de sus asientos y coreó y bailó con el intérprete cada una de estas canciones.
En esta ocasión, el cantante mostró mayor interacción con su audencia ya que obsequió a las mujeres de las primeras filas una rosas blancas.
«Te Necesito» fue otro de los temas que el público coreó a una sola voz. No obstante el Auditorio enloqueció con otra dósis de éxitos de antaño «Decídete», «Muchachos de Hoy» y «Cuando Calienta el Sol», entre otras.
«Mickey» tuvo varios cambios de vestuario y en cada uno de ellos se lució y demostró que es un galán para sus fans.
Con camisa de seda, roja y a rayas negras se veía deslumbrante y fue así como cantó «Será que no me amas» y «Te Propongo esta Noche».
Los reclamos de algunas asistentes sobre que el show es el mismo que presenta gira tras gira, se diluyó ante el la euforia de tener al ídolo enfrente.
Luis Miguel, por su parte, sabe agradecer la preferencia que el público siempre ha tenido con él a lo largo de su carrera y antes de despedirse a las 22:50 horas dijo «Gracias, Monterrey. Qué público tan bello».
Sin embargo, su salida fue en falso y volvió para interpretar «Labios de Miel». Algunas afortunadas se llevaron como recuerdo a sus casas una pelotas negras con su nombre y playeras que lanzó.
Despierta pasión
Luis Miguel lució muy bronceado.
Mostró 3 cambios de vestuario.
Estaba platicador, para como es su costumbre.
Se veía radiante y alegre.
Sus fans le obsequiaron: rosas y monos de peluche como un Micky Mouse.
En primera fila estaban sus amigos regios.
Debido a que no se llenó el lugar con capacidad para 7 mil personas (fueron 6 mil 500) se reacomodó al público en los lugares vacíos.
Lució elegante, pero su saco de tercipelo ya no corresponde a la temporada.
Los mejores momentos fueron cuando cantó popurrís con sus éxitos de antaño.