Luis Miguel complace a Tijuana (La Cronica)
De romance y bolero; de energía y pasión; así se vistió el esperado regreso del astro mexicano Luis Miguel hasta esta ciudad, frontera que no lo olvida y congregara a millares de fanáticos bajo el cálido cantar de «El sol».
Anoche, el monstruo de acero que albergara la actuación del intérprete, iluminó dos niveles, cinco pantallas digitales y el sonar de una decena de músicos, minutos después de las 21:40 horas en el Estadio Caliente.
Complaciente, bronceado y como dicta la tradición, impecablemente vestido con traje obscuro, Luis Miguel y su viaje por el recuerdo arrancaron al palpitar del tema «Mujer de fuego», haciendo rugir al hogar de los Xolos.
«Buenas noches, Tijuana…. Qué lindo público. Qué les parece si esta noche cantamos un poco de todo; un poco de bolero, un poco de mariachi,… Está el ánimo romántico», expresó el astro rey a su llegada al templete.
El público, en una misma voz, tuvo la oportunidad de reencontrarse con ese Luis Miguel enamorado, quien entregara una bohemia sesión al sonar de «No sé tú», «Contigo en la distancia» y «La Gloria eres tú».
Haciendo gala de la sensualidad que ha marcado su trayectoria, el hombre inalcanzable dejó que Tijuana lo viviera: saludó de mano a las primeras filas y aceptó el beso tierno de un pequeño.
Los pasos tímidos y uno que otro movimiento acelerado también se dejaron ver en la silueta de aquel que asegura buscar una mujer que no sea un huracán y nunca eclipse al sol.
Su versión de «Bésame mucho», la tradicional «Suave», «Sol, arena y mar», entre otras tantas se sumaron a la fiesta mientras los ramos de flores, globos, suspiros y aplausos llegaban a la cabecera norte del recinto deportivo.
«Canten conmigo, Tijuana, vamos», agregaría el músico para dar paso a otra descarga de conocidos temas, destacando «Oro de ley», «Cuestión de piel» y «Te voy a olvidar».
«The Hits Tour 2012» marcó un adelantado festejo por la independencia mexicana, entre el mariachi y éxitos que marcan a distintas generaciones.
«México en la piel», «La bikina», «Qué hiciste», por mencionar parte del repertorio, iluminaron la pantalla tricolor y las armonías de guitarras, trompetas, guitarrón y violín.
Dando cierre al espectáculo musical, «Luismi» recordó aquellas décadas de adolescencia cuando el primer amor de «Isabel» se compartía con los «Muchachos de hoy» y «La chica del bikini azul».
Antes de que la media noche sorprendiera a Tijuana, el cantante emprendió la partida, haciendo del tema «Labios de mil» su carta de despedida.