Luis Miguel Brilló en Guadalajara (OEM Occidental)
Pareciera que los años no pasan por él, por su voz o por su música, Luis Miguel cautivó a miles de tapatíos que se encargaron de llenar el Auditorio Telmex, en Zapopan, Jalisco con su «The Hits Tour 2013», como siempre lo ha hecho, con la perfección en su show y una calidad interminable en su voz.
Alrededor de las 21:30 horas, las seis pantallas colocadas sobre el escenario se encendieron con imágenes del «Sol», para dar entrada a sus nueve músicos, incluyendo sección de metales y corista, un acompañamiento perfecto, clásico para Luis Miguel, que salió ataviado en su elegante traje negro, camisa blanca y corbata moteada en monocromático.
«Mujer de fuego», fue el tema que abrió de manera enérgica la noche, cosechando los primeros gritos de las damas que se dieron cita al recinto de avenida Parres Arias. Apenas el segundo tema y el cantante ya había transformado el Telmex en un coro de más de 10 mil personas con uno de sus estandartes «Suave».
«Si te vas», precedió el primer contacto de «Luismi» con el público: «Buenas noches Guadalajara, este bellísimo auditorio, gracias por acompañarme esta noche, a toda esta gente bonita, hasta arriba, a la gente de aquí cómo la están pasando… qué tal, si medimos la pasión de Guadalajara esta noche (mientras en las pantallas apareció un registro de decibeles que se fue aumentando conforme gritaron los asistentes). ¿Tienen ganas de cantar» ¿Tienen ganas de bailar esta noche» ¿Me acompañan con unas canciones de boleros, con algo de mariachi» Vamos a ponernos románticos con este bolero», comentó para dar paso a «Contigo en la distancia».
«La mentira», «No sé tú», «Por debajo de la mesa/ La gloria eres tú/ Bésame mucho» y «Sol, arena y mar», fueron los siguientes temas en el repertorio del cantante, mismos que despertaron gritos, coros y aplausos por todo el recinto, incluso con sólo mover su rostro, inclinarse un poco o mover las piernas volvía locos a los asistentes.
Un Luis Miguel cauteloso, con su imagen siempre cuidada, bronceado perfecto, cabellera intacta y en cada costado del escenario una pantalla plana con las que monitoreó sus movimientos y su aspecto, monitores auditivos en la parte superior de las mismas y una pantalla al piso que proyectó la letra de cada canción, por aquello de las dudas.
«Un hombre busca una mujer/ Cuestión de piel/ Oro de ley», «Esa niña», «No me puedes dejar así/ Palabra de honor/ Entrégate/ La incondicional», a manera de popurrí y «Tú y yo», marcaron la mitad del concierto, con una intervención por parte de sus músicos con música de jazz para dar paso al clásico «Come fly whit me», tema cantado por Bubble y el propio Sinatra en video, revivido a través de las pantallas, a dueto con el mexicano, muestra fehaciente de la calidad de la voz del «Sol de México».
En «Yo te necesito», el cantante entregó rosas blancas a las damas que estaban más cerca del escenario, incluso, una de ellas se llevó un regalo más generoso, un beso en los labios del cantante, mismo que guardando toda compostura se inclinó para alcanzar los labios de la dama y posterior al beso seguir cantando.
El clímax de la noche fue cuando el mariachi, engalanados en traje de charro blanco, entró al escenario interpretando «El son de la negra», para posteriormente tenderle un camino musical a la estrella de la noche, quien interpretaría «El rey», un popurrí con «Qué seas feliz/ De qué manera te olvido/ La bikina/ El viajero», ya con camisa, corbata y chaleco en negro.
«Cielito lindo/ Qué bonita es mi tierra y Viva México», pusieron fin a la participación del mariachi en el escenario para que el cantante continuara jugando con su voz, pasando de grave a agudo en menos de una sílaba y así seguir cantando «Qué nivel de mujer» y un popurrí con «Decídete/ Muchachos de hoy/Ahora te puedes marchar/ La chica del bikini azul/ Isabel/ Cuando caliente el sol», pusieron fin momentáneo al concierto para que después de que le pidieran otra, Luis Miguel cerrara con «Labios de miel».
Un concierto redondo, demostrando que el afán por conseguir la perfección en sus conciertos, rinde frutos al transmitir tantos sentimientos a través de su voz y su música, manteniéndose como el ídolo de México, el ídolo de Guadalajara. Hoy, mañana y el 5 y 6 de marzo, deleitará en el mismo escenario a los tapatíos.