Luis Miguel ofreció un concierto en Los Angeles (El Informador)
El cantante Luis Miguel se presentó aquí en uno de los últimos conciertos de su gira internacional, en una corta actuación con la que volvió a conquistar a sus miles de admiradoras, la mayoría de cuatro décadas para arriba.
«El Sol», quien apareció, como es habitual, impecablemente vestido, luego de que el recinto y el escenario quedaron a oscuras y se llenara de humo espeso, dejó estupefactas por lo menos a sus seguidoras de los boletos más económicos.
En las tres grandes pantallas del anfiteatro Gibson de los estudios Universal su rostro se veía color rojo, como si se hubiera sobrepasado en el bronceado; sin embargo, ya cuando se colocó en el escenario el intenso color desapareció, aunque si era evidente su bronceado habitual.
«íMe espantó! Hasta pensé que había ido a los bronceados baratos», comentó una alarmada admiradora, quien después de estar de pie se acomodó como la mayoría de las asistentes para disfrutar del concierto de una hora 33 minutos.
«Muy buenas noches Los Angeles. Mi bella ciudad», expresó el cantante en su primer diálogo con los más de cinco mil asistentes, que de pie le rindieron un reconocimiento.
«Estamos cumpliendo con unos de los últimos conciertos de la gira 2011, así que vengo a cantarles un poco de todo», compartió Luis Miguel quien innovó un «aplausometro» en las pantallas.
Después de cantar tres temas de su más reciente producción musical, que no ha tenido gran impacto en ventas como los otros, interpretó uno más del disco: «Tres palabras», que dijo: «es una de las canciones más bellas que he podido grabar».
A partir de ahí, se aflojó la corbata e interpretó algunos boleros como «La barca» y «Hasta que tú decidas regresar», e hizo un dueto en inglés, apoyado por la tecnología, con Frank Sinatra en el tema «Come fly with me».
El concierto continuó con temas como «O tú o ninguna», «No me puedes dejar así», «Palabra de honor», «La incondicional», «Un hombre busca a una mujer», «Oro de ley» y «Yo te necesito».
En un descanso, Luis Miguel, quien tuvo dos cambios de ropa, un traje negro, camisa blanca y corbata oscura, y después camisa y pantalón negros, tomó una docena de rosas blancas que ofreció a los asistentes de las primeras filas: «Son para ustedes, pero como que me hicieron falta miles más», expresó.
Más adelante siguió un popurrí con las canciones «Decídete», «Los muchachos de hoy», «Ahora te puedes marchar», «Isabel», «Cuando calienta el Sol» y «La chica del bikini azul».
De acuerdo con algunos de sus fans, como Lety Corona, Luis Miguel «es un amor. El concierto estuvo lleno de romanticismo, y me gustó que ahora cambió algo al cantar algunos temas de sus inicios y ese cambio es genial», enfatizó.
El cajero Roberto Muñoz, quien llevó a su esposa y su cuñada, y tuvo que pagar 375 dólares por los tres, se quejó porque Luis Miguel cantó unas 20 canciones «y algunas incompletas, así que me salió como a 20 dólares por canción», dijo.
«Vine para tener contentas a las mujeres, pero la verdad es que soy de Vicente Fernández, a él si lo disfruto más porque tarda hasta más de tres horas y no se queja, se entrega y así sí se justifica el gasto. Para mí, Luis Miguel sólo vino a cumplir», puntualizó.
Por su parte, Rosa Elvira Sánchez comentó: «El concierto estuvo bueno, pero le faltó más de los ‘romances’, por los que yo venía, además de que no cantó con mariachi, y eso me dejó una espinita que espero me la saque cuando regrese el año que entra».
Luis Miguel aún tendrá otros conciertos en el sur de California para el 10 de septiembre, en el Cricket Wireless Amphitheatre, y un día después en San Manuel Amphitheater, en Glen Helen.