Luis Miguel enloquece a las regias (Milenio)
La noche apenas comenzaba en Monterrey, pero dentro de Auditorio Banamex el Sol brillaba en todo su esplendor.
El cantante Luis Miguel regresó a la Sultana del Norte para ofrecer el primero de cuatro conciertos que tiene pactados en la ciudad, de su tour Labios de Miel.
En punto de las 21:24 las luces del lugar se apagaron, en medio de un grito desgarrador de todas las mujeres regias que tuvieron que esperar dos años por ver el regreso de su máximo ídolo a la ciudad.
Si la locura era total, los gritos se multiplicaron cuando el cantante apareció en el escenario vestido de traje, camisa y corbata en color negro, Luis Miguel estaba dispuesto a complacer a sus incondicionales, empezando con los temas «Sígueme», «Suave», «Tres palabras» y «La barca».
«Muy buenas noches, damas y caballeros, gracias por acompañarme. Estoy muy contento de estar de regreso. Esta noche tengo ganas de divertirme, ¿ustedes tienen ganas de divertirse, de bailar, de cantar?O de algo más?», fueron las primeras palabras del cantante ante un público eufórico.
Sólo bastaba un gesto, ademán o una simple mirada para que Luis Miguel provocara los deseos soñados de las féminas. Ellas a cambio le ofrecían rosas, regalos, muñecos de peluche, que él nunca rechazó y las complació, al simplemente acercarse hasta el límite del escenario para estar con sus fans.
Labios de Miel Tour llevó a los asistentes a un mágico recorrido musical en la carrera del cantante con temas entrañables como «Te voy a olvidar», «Entrégate» y «La incondicional» hasta los más bailables como «Un hombre busca a una mujer» o «Tú sólo tú».
A pesar que el recinto lució a un 90 por ciento de su capacidad, éste no fue impedimento para que el astro se entregara por completo a sus fanáticos, en algunas ocasiones con nuevos arreglos de sus interpretaciones de sus éxitos más conocidos.
Al los acordes del tema «Yo te necesito», el auditorio casi retumbó, todas las mujeres sentadas en las primeras filas se acercaron al escenario para lograr obtener una de las 12 rosas que regaló, las últimas dos provocaron algunos altercados por conseguir un recuerdo del cantante.
Con el paso del tiempo los recuerdos seguían saltando a la mente, pero no así la música mexicana, pues el tour 2011 dejó a un lado las rancheras que muchas fanáticas ni extrañaron al verlo en el escenario.
«Ella es así», «La chica del bikini azul», «Isabel», «Cuando calienta el sol», hicieron explotar el lugar, aquí todo el auditorio se puso de pie para saltar y cantar junto con Luis Miguel ese popurrí de viejitas que al final arrancó los aplausos más fuertes de la noche.
Un total de cuatro cambios de ropa y una hora y media de espectáculo fue suficiente para que Luis Miguel dijera adiós a los regios, no sin antes interpretarles el tema que le da nombre a la gira «Labios de miel».
La misteriosa llegada
Como un verdadero acto digno de cualquier mago de Hollywood, así fue como arribó a la ciudad Luis Miguel.
A pesar que con tiempo se manejó la teoría que el cantante se trasladaría desde el aeropuerto a su hotel en helicóptero, la ola de confusión la creó su equipo de seguridad.
En punto de las 16:30 un convoy de cinco elementos de Tránsito de Monterrey en motocicleta y una patrulla arribaron a la terminal aérea
En punto de las 18:38 un avión privado llegó a la pista de aterrizaje del Aeropuerto Internacional Mariano Escobedo, donde minutos más tarde un aparatoso convoy salió rumbo al hotel Camino Real.
A diferencia de otras visitas en esta ocasión el traslado del cantante ponía muchas dudas, primero la velocidad que manejaban era mucho más baja que en visitas anteriores, y la más importante sólo viajaron dos camionetas, cuando siempre lo escoltan tres.
Mientras el recorrido del convoy en donde se apreciaba a uno de los guardaespaldas del intérprete, en el hotel de San Pedro, el movimiento llamaba la atención. Un helicóptero rojo aterrizó en el helipuerto del hotel, sólo unos minutos se quedó en el lugar para retirarse justo cuando llegaron las camionetas.
Fuentes cercanas a esta redacción confirmaron más tarde que efectivamente Luis Miguel llegó por aire y que las camionetas sólo sirvieron de distracción para la prensa.