(Cooperativa) Luis Miguel se entregó por entero en su retorno a Chile
Haciendo gala de gala de su oficio y sin perder la sonrisa en ningún instante, el cantante Luis Miguel sacó adelante el espectáculo que ofreció ante unas 12 mil personas en el Movistar Arena, pese a los problemas que tuvo con su «retorno» o sonido que lo guiaba.
El inmutable, pero haciendo señas y acercándose a la zona donde estaba la persona a cargo, hizo ver que estaba incómodo con la mezcla o derechamente no le llegaba el sonido esperado, lo que en más de una ocasión lo hizo fallar en el tono de alguna nota musical, lo que tampoco lo sacó de sus casillas, al menos no en público.
Inició su show pasadas las 21:05 horas, en una actuación que se prolongó por espacio de una hora y 43 minutos, con el tema «Te propongo esta noche», para luego echar mano a éxitos calados como «Suave» o «Con tus besos».
Fue verlo aparecer en el escenario y de inmediato brotaron los gritos de sus fans, muchas de las cuales, enfundadas en sus cintillos no podían creer estar por fin frente a su ídolo, en un público que en más de su 90 por ciento estuvo compuesto por mujeres.
Su concierto también tuvo un sección de boleros en la que estrenó en Chile el tema «Tres palabras», de su último disco «LM», al igual que una versión de «Volver». A diferencia de otros años dejó de lado las rancheras pero incluyó un «dueto» con el desaparecido cantante Frank Sinatra, quien fue proyectado en las pantallas led de última generación en el tema «Come fly with me».
Luego vino el rescate de temas como «O tú o ninguna», «La incondicional», «Palabra de honor», además de «Te necesito» y «Un hombre busca una mujer».
Pasaban los minutos y nuevamen se repetían los problemas técnicos internos, pero él seguía inmutable como toda la noche, sudando profudamente desde el segundo tema, pero jovial a la hora de la puesta en escena.
Primero se mostró con terno negro y camista blanca y cortaba ad hoc, para luego cambiarse a una camisa negra y una chaqueta semiabierta que para delirio de sus seguidoras -entre las que se contaba gente de avanzada edad y hasta embarazadas- dejaba entrever su pecho.
Para la parte final, que cerró con su nuevo tema «Labios de miel» lució una polera negra en medio un apretado cinturón y se dedicó a recibir las flores que le acercaron, pero siempre ceñido por guardaespaldas, para evitar que jalaran.
Recorrió el escenario, regaló pelotas gigantes, entre otros objetos, y saludó sonriente antes de poner término a la primera de las cuatro presentaciones que tiene agendadas en el Movistar Arena, que afortunadamente supo sacar adelante.